Uno de los múltiples proyectos en marcha dentro del Centro de Día es el Programa de Empleo Personalizado. El desarrollo de las capacidades profesionales, la inserción en el mercado laboral y la colaboración con empresas y entidades afines son tres de los pilares de este programa, que lleva en marcha ya ocho años y que ha ido creciendo y diversificándose con el paso del tiempo.
A lo largo de estos años el programa ha tenido muchos participantes y ha supuesto una experiencia muy enriquecedora para los jóvenes de Fundación Bobath, que han podido desarrollarse profesional y personalmente en un ámbito tan retador y estimulante como es el laboral. También ha sido tremendamente emocionante para las empresas que han colaborado en él, y así nos lo han transmitido, porque en varias ocasiones estas colaboraciones han surgido de la co-creación, y en otras han desembocado alianzas y conexiones muy interesantes para ambas partes.
¿En qué consiste el programa de empleo personalizado?
La parálisis cerebral comprende casuísticas muy diversas. Además, los intereses, capacidades y evoluciones profesionales son propias de cada persona, y la combinación de estas dos realidades, hace indispensable un acompañamiento individualizado. Por eso, el Programa de Empleo Personalizado persigue la identificación y desarrollo del talento de cada participante, y la compatibilidad de ese talento con las necesidades de cada empresa o entidad colaboradora del programa.
El programa, por tanto, se estructura en torno a tres parámetros principales:
- Especialidad. Las temáticas que se abarcan dentro del programa se seleccionan aunando demanda del mercado (conocimientos y habilidades que den respuesta a necesidades del mercado laboral actual y futuro) e intereses de los participantes (afines a su recorrido, curiosidad o pasión). Hay una zona común entre estas dos áreas, compuesta de distintas especialidades que exploramos en el programa.
- Formato. Las colaboraciones se adaptan a los tiempos y modalidades que sean necesarios. Desde charlas y talleres puntuales en empresas o centros educativos a contratos de colaboración o prácticas en jornada parcial.
- Objetivo. Aprendizaje y empleo son dos conceptos en continua retroalimentación. Ambos están siempre presentes en el proyecto, aunque dependiendo del programa, puede haber un mayor peso en la formación o en la inserción laboral más convencional.
¿Cómo ha sido la experiencia de los jóvenes del Centro de Día en el programa?
Actualmente hay ocho participantes desarrollando sus capacidades en el programa, y en lo que va de año han colaborado diez empresas y entidades. Fundación Telefónica, el Centro de Interpretación de la Naturaleza Montecarmelo o Anmeya son algunas de las empresas con las que hemos trabajado.
De la coordinación del programa se encarga nuestra compañera Ana Martínez, responsable de empleo, que ha visto e impulsado la evolución tanto del proyecto como de cada uno de sus participantes.
"Venimos de un trabajo de años en esto de descubrir el talento, desarrollarlo al máximo y tratar de buscar esa alineación con empresas o entidades. (…) Parte del éxito del programa es que hemos encontrado esa alineación”.
Ana Martínez, Responsable de Empleo en Fundación Bobath
Otras colaboraciones han estado dirigidas al desarrollo y puesta en práctica de habilidades y conocimientos digitales, tanto para su aplicación en el día a día o en la gestión personal, como para su uso en el ámbito laboral. Redes sociales, nuevos canales de comunicación, generación de contenidos, aplicaciones de planificación…
El resultado de la combinación de estos parámetros (especialidad, formato y objetivo) ha dado frutos muy diversos a lo largo de los años. Por ejemplo, algunos de los jóvenes del programa son ahora monitores medioambientales y, como tal, han diseñado sendas naturales adaptadas a personas con movilidad reducida e imparten talleres y charlas sobre ecología y reciclaje. Esta iniciativa está además englobada en el proyecto Ecobobath, del que forman parte varios jóvenes monitores del Centro de Día.
“Estamos muy orgullosos, de que, por ejemplo, en nuestra colaboración con Montecarmelo, [los participantes] han podido abrir la educación ambiental a personas diversas. No solo a los jóvenes de la fundación, sino a cualquier persona con discapacidad que acuda a su centro”.
Ana Martínez
“Tengo facilidad para aprenderme los textos, sobre todo cuando las cosas me motivan. (…) Lo que más me gusta es que a la gente, lo que yo le cuento le parezca interesante y lo pueda aplicar.”
R., Participante del programa y monitor medioambiental
Otras colaboraciones han estado dirigidas al desarrollo y puesta en práctica de habilidades y conocimientos digitales, tanto para su aplicación en el día a día o en la gestión personal, como para su uso en el ámbito laboral. Redes sociales, nuevos canales de comunicación, generación de contenidos, aplicaciones de planificación…
“Lo que más me gusta es crear el contenido. En estos tres años [trabajando en community management] he aprendido mucho, aunque como soy bastante autodidacta, si me surgía algún problema al principio intentaba resolverlo yo sola”.
P. Participante del programa y community manager
¿Por qué es tan importante un programa de empleo de este tipo para personas con parálisis cerebral?
La inserción laboral de personas con discapacidad es una meta social, además de un beneficio para todas las partes implicadas. En el que caso de las empresas, algunas llevan años recorriendo este camino de la mano con Fundación Bobath, y han originado nuevos proyectos relacionados. Al tener contacto directo con el programa y con el Centro de Día, han sido testigos del abanico de posibilidades que hay por delante al trabajar con personas diversas. Esta inspiración ha sido mutua, por eso los vínculos han llegado a ser muy próximos.
Los y las participantes trabajan cada día mejorando sus habilidades duras, es decir, lo que tiene que ver con conocimientos y aptitudes de un carácter más bien técnico. Pero también desarrollan sus habilidades blandas en este proceso. Por ejemplo, la socialización, la resolución de problemas de manera independiente o la gestión del cambio son elementos clave en su camino hacia una mayor autonomía, y están en contacto con ellos todos los días gracias a programas como este.
“Yo necesito mis tiempos. Antes era un manojo de nervios y decía que no, pero me animé y estoy encantada con lo que hago.”
R.- Participante del programa y monitora medioambiental
El hecho de que, además, trabajen conjuntamente dentro del programa, también es muy inspirador para los propios participantes. Como compañeros, la motivación se contagia, y hay un aprendizaje común para explorar sus intereses. En definitiva, cada uno con sus talentos, sus motivaciones, sus conocimientos y sus capacidades, está inmerso en el diseño de su propia senda profesional.