Bobby, la historia de un niño con parálisis cerebral que quiere alcanzar la luna

Así empieza la historia de Bobby…

“Érase una vez, en un pequeño barrio de Madrid, un niño. Quizás os parezca poco impresionante, pero no se trataba de un niño cualquiera. ¿Qué os parece si os digo que, a sus diez años y medio, Bobby ya había leído casi todos los libros que había por casa? ¡Y os aseguro que no eran pocos!

Además, sabía dibujar mariposas y flores a la perfección, y sus amigos siempre le decían que era el que mejor contaba chistes de todos. A Bobby le gustaban muchas cosas, pero si tenía que elegir una favorita, era el chocolate. Cuando la abuela hacía galletas, Bobby salía zumbando con su silla y siempre lograba adelantar a sus primos y ser el que cogiera la primera. ¡No vale, tú vas sobre ruedas!, le decían, pero a Bobby le daba igual, para cuando ellos se empezaban a quejar, él ya tenía la boca totalmente repleta de trocitos de masa y chocolate.

Un día, pusieron en la televisión un documental sobre la Luna y los viajes espaciales. Unos señores vestidos de blanco flotaban y daban volteretas en el aire. ¡Parecía divertido! Tras hacer sus experimentos, subían a su cohete y volvían a la Tierra, donde les recogían con unas sillas de ruedas… ¡súper parecidas a la suya! En la siguiente escena…”